Ubrique es un pueblo blanco de la piel y la naturaleza
Hola, viajeros. Hoy os quiero contar mi última escapada a Ubrique, un pueblo blanco de la piel y la naturaleza, en plena Sierra de Cádiz.
Aprovecho mi viaje para visitar un bonito apartahotel en pleno centro de Ubrique, una zona que tenía muchas ganas de conocer.
Me alojé en el mismo apartahotel que gestiono su venta, un lugar con mucho encanto en el centro de Ubrique.
Tiene una terraza con unas vistas preciosas de la sierra, con sus atardeceres de ensueño.

Tengo que decir que Ubrique es un pueblo blanco que me sorprendió por su belleza, su historia y su industria de la piel.
Además, disfruté de su entorno natural, donde hice varias rutas de senderismo y otras actividades al aire libre.

¿Quieres saber más?
Pues sigue leyendo…
Cómo llegar a Ubrique y dónde alojarse
Ubrique se encuentra en la provincia de Cádiz, a unos 98 km de la capital y a unos 160 km de Sevilla.
Se puede llegar en coche por la A-382 desde Jerez de la Frontera o por la A-374 desde Ronda.
También hay autobuses que conectan Ubrique con otras localidades cercanas, como Grazalema, El Bosque o Arcos de la Frontera.

Yo llegué en un coche desde el aeropuerto de Jerez de la Frontera y tardé una hora y pico.
A Jerez de la Frontera llegué en un vuelo desde Madrid, que se tarda una hora y cuarto por menos de 70 euros, mucho menos de lo que gasta mi coche hasta aquí.
Con tan solo 2 horas y pico de viaje disfruté del paisaje, estaba más descansada y con ganas de disfrutar mi corta estancia.
Era mayo y el paisaje por el camino era precioso, con las sierras y los campos verdes.
Al llegar a Ubrique, me dirigí al Apartahotel, donde había reservado un apartamento turístico para pasar tres noches y conocer las instalaciones y a mis clientes.
Se trata de un pequeño hotelito que consta de cuatro apartamentos turísticos equipados con todo lo necesario para una estancia cómoda, agradable y muy independiente.
Además, tiene dos dormitorios y vivienda familiar en planta baja y un bonito mirador en planta alta.
Me encantó el estilo rústico y acogedor del lugar, con sus techos de madera, sus suelos de barro y sus chimeneas.
El personal del hotel fue muy amable y me dio toda la información que necesitaba sobre el pueblo y sus alrededores.
Me entregaron un mapa y me recomendaron algunos sitios para visitar, comer y hacer actividades diversas.
También me ofrecieron la posibilidad de alquilar una bicicleta o contratar una ruta a caballo o una visita guiada.
Qué ver en Ubrique
Ubrique es un pueblo que tiene mucho que ofrecer al visitante.
En primer lugar, su casco histórico que se extiende en una vaguada al pie de la sierra, con un trazado irregular y empinado que refleja su origen medieval.
Me gustó pasear por sus calles estrechas y blancas, admirar sus monumentos como la iglesia de San Antonio, el convento de Capuchinos o el castillo de Cardela.
Después pude visitar el Museo de la Piel, donde aprendí sobre el proceso artesanal y la historia de esta industria que ha dado fama mundial a Ubrique.
Paseando pude fijarme que sus calles estaban flanqueadas por limoneros con unos limones que me parecieron gigantes.
También me sorprendió la riqueza artesanal del pueblo, como los bordados o los trabajos en esparto, que se pueden comprar en las tiendas locales.
Ubrique es uno de los centros más importantes de fabricación de artículos de piel, una actividad que se inició en el siglo XVII y que mantiene la tradición marroquinera de origen musulmán.
Aquí se elaboran productos de alta calidad y diseño, como bolsos, maletas, cinturones o chaquetas, que se exportan a todo el mundo y que cuentan con el sello Piel de Ubrique.
Me quedé impresionada con la variedad y la elegancia de los productos que vi en las tiendas y los talleres.
Aproveché que «pasaba por allí» y me compré un bolso precioso que me costó un poco caro, pero que sé que me durará toda la vida.
La naturaleza en Ubrique


Lo que más me atrajo de Ubrique fue su entorno natural.
El pueblo se encuentra en una zona de transición entre las sierras del norte y el Campo de Gibraltar, lo que le confiere una gran diversidad de paisajes y relieves.
Una parte de su territorio está incluida en el Parque Natural de Los Alcornocales, la mayor masa conservada y productiva de alcornocal de la península ibérica, donde abundan los ríos, arroyos, embalses y una rica flora y fauna.
Otra parte pertenece al Parque Natural de la Sierra de Grazalema, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
Aquí se encuentran el pinsapar más meridional de Europa y el pico más alto de la provincia, el Torreón.
Como me encanta el senderismo, aproveché para hacer varias rutas por estos parques naturales.

Una de las más populares es la calzada romana, que une Ubrique con Benaocaz, un pueblo vecino también muy bonito.

Se trata de un camino empedrado que data del Siglo I D.C. y que ofrece unas vistas espectaculares del valle.
La ruta es de unos 5 km y se hace en unas dos horas.
Me encantó ver los restos de la antigua calzada y las señales que indicaban las millas romanas.
También me gustó mucho el paisaje, con los olivos, los alcornoques y las flores silvestres.

Otra ruta que me gustó mucho fue la del Salto del Cabrero, que atraviesa un impresionante desfiladero entre dos enormes rocas.
La ruta es de unos 12 km y se hace en unas cuatro horas.
El camino es un poco duro, pero vale la pena por las vistas que se tienen del salto, que tiene unos 80 metros de altura.
También se puede ver una cueva donde vivía un pastor que según la leyenda saltaba de una roca a otra con su cabra.
Y por supuesto, no podía dejar de hacer la ruta del Pinsapo que recorre el bosque relicto de esta especie única, un abeto que solo se encuentra en esta zona y en Marruecos.

La ruta es de unos 16 km y se hace en unas seis horas.
El camino es bastante exigente, pero merece la pena por la belleza del bosque, que parece sacado de un cuento de hadas.
Los pinsapos son unos árboles majestuosos que pueden llegar a medir más de 20 metros y que tienen unas hojas muy finas y suaves. Me sentí como en otro mundo, rodeada de verde y de silencio.
Otras actividades de naturaleza
Además del senderismo, también se puede practicar otras actividades al aire libre, como ciclismo, escalada o espeleología. Yo no me meto ya en esas lindes.
Estas actividades son más bien de personas más intrépidas.
Me llamó la atención la cantidad de cuevas que hay en la zona, algunas con pinturas rupestres o restos arqueológicos.
Una de las más famosas es la Cueva del Hundidero-Gato, que tiene el mayor recorrido subterráneo de Andalucía y que comunica dos municipios: Montejaque y Benaoján.
No me atreví a entrar en ella, pero me dijeron que es una maravilla para los amantes de la espeleología.

¡Ah! Pero sí que me atreví a hacer una ruta a caballo por Los Alcornocales, una experiencia muy relajante y divertida.
Me encontré con ciclistas practicando Mountan-bike.
Lástima de mis posaderas, por mucho que el equino caminaba con cuidado, mi falta de costumbre me pasó factura.
Así que, terminé el día con linimento Sloan (el del tío con bigote).
Otra cosa que disfruté mucho fue el turismo ornitológico o el birding como dicen los modernos.
Ubrique es un lugar ideal para observar aves rapaces, como buitres leonados o alimoches.
Me impresionó ver cómo planeaban sobre las rocas o cómo se alimentaban de los restos de animales.
También pude ver otras especies más pequeñas, como abubillas, ruiseñores o carboneros.
La afición al automovilismo

Me dijeron que Ubrique también es conocido por su afición al automovilismo, especialmente a la modalidad de subida en montaña.
Me han contado que desde 1986 se celebra anualmente la Subida Internacional Ubrique-Benaocaz, una prueba puntuable para el Campeonato de España y Andalucía que reúne a numerosos pilotos y aficionados.
Esta competición se disputa en un tramo cerrado al tráfico de 4 km que discurre por una carretera de curvas y desniveles, lo que supone un gran reto y un gran espectáculo.
Qué yantar en Ubrique
Y por supuesto, no podía faltar la gastronomía.
Ubrique tiene una cocina típica serrana, basada en los productos de la tierra y el cerdo ibérico.
Algunos de los platos que probé:
- El cocido de tagarninas, una planta silvestre que se cuece con garbanzos y carne; el lomo en manteca, un embutido casero que se conserva en grasa de cerdo.
- Las migas, un plato de pan frito con chorizo y tocino.
- El queso de cabra payoya, una delicia local.
- También me gustó mucho el dulce de membrillo, que se elabora con la fruta del mismo nombre y que se suele comer con queso o pan.
- Para beber, nada mejor que un vino de la tierra o una cerveza artesanal.
Comí en varios sitios durante mi estancia en Ubrique, de los cuales, el restaurante La Plaza y el Bar de la Herradura, fueron de los que más me gustaron.
Tenían un menú muy variado y casero, con platos típicos y otros más innovadores. El servicio fue muy atento y el ambiente muy acogedor.
Tengo que destacar que el Bar de La Herradura, es un lugar muy popular entre los locales, donde se puede tapear o comer a buen precio.
Me encantaron sus croquetas de jamón, sus montaditos de lomo y su ensalada de tomate y queso.
El bar tiene un ambiente muy animado y familiar, y se nota que los dueños ponen mucho cariño en lo que hacen.
Qué hacer y cómo divertirse en Ubrique
Ubrique no solo tiene cosas que ver y comer, sino también cosas que hacer.
Durante mi estancia en el pueblo, tuve la oportunidad de conocer a gente muy amable y hospitalaria, que me hizo sentir como en casa.
Me contaron historias y leyendas del pueblo, como la de las tres cruces o la de la Virgen de los Remedios, la patrona del pueblo.
También me invitaron a participar en algunas de sus fiestas y tradiciones, como la romería, el carnaval o la feria.
La romería es una fiesta que se celebra el primer domingo de mayo, en honor a la Virgen de los Remedios.
Los ubriqueños se visten con trajes típicos y llevan a la Virgen en una carreta engalanada hasta el paraje de Benalfí, donde pasan el día entre bailes, cantos y comidas.
Yo tuve la suerte de coincidir con esta fiesta y me lo pasé genial.
Me prestaron un traje de flamenca y me uní al desfile. Sin vergüenza y con descaro, al estilo andaluz, me sentía una faraona.
No voy a poner fotos mías en traje típico, lo siento.
La escultura de la Virgen era muy bonita y la gente muy devota.
En Benalfí, compartí una paella con una familia que me acogió como una más. Bailé sevillanas, canté coplas y bebí rebujito.
Fue una experiencia inolvidable.
Me hablaron del carnaval de Ubrique, que es otra fiesta muy importante y se celebra en febrero o marzo.
Yo no coincidí por fechas, pero me lo apunto en mi cuaderno de cosas que hacer.
Me contaron que, en la fiesta de carnaval, los ubriqueños se disfrazan y salen a la calle a divertirse.
Hay concursos de disfraces, chirigotas, comparsas y murgas.
El ambiente es muy festivo y alegre.
Si vuelvo para entonces, me gustaría disfrazarme de torera para unirme a una chirigota y hacer bromas sobre los temas de actualidad.
También me contaron cómo es la feria septiembre, que coincide con el día de la Virgen de los Remedios.
Los ubriqueños montan casetas en el recinto ferial, donde se puede comer, beber y bailar.
Hay atracciones para los niños, actuaciones musicales y corridas de toros.
Me gustaría ver el alumbrado del recinto, que me contaron que está decorado con motivos de piel.
Y me encantaría poder entrar a las casetas para probar algunas tapas típicas, como las albóndigas o el rabo de toro.
Y si se hace imprescindible, también estaría dispuesta a bailar, sevillanas y pasodobles.
En resumen
Mi escapada a Ubrique fue una experiencia inolvidable, que me permitió descubrir un pueblo blanco con encanto e industria, que ofrece al visitante una amplia oferta de cultura, naturaleza y deporte.
Un lugar ideal para disfrutar de la esencia de Andalucía.
Espero que te haya gustado mi relato y que te animes a visitar Ubrique.
Te aseguro que no te arrepentirás.
Y, también puedes afincarte en Ubrique invirtiendo en un negocio que está en pleno funcionamiento, del cual, doy fe que marcha muy bien y ahora es una gran oportunidad.
Ya sabes, si quieres saber más sobre este apartahotel, pulsa sobre el enlace que te dejo más abajo.
Hasta pronto.
Fuentes consultadas: